Mujeres (Anagrama)

Writer and unrepentant alcoholic Henry Chinaski was born to survive. After decades of slacking off at low-paying jobs, blowing his cash on booze and women, and scrimping by in dirty apartments, Chinaski sees his poetic star rising at last. At fifty, he is reveling in his new rock-star life with three hundred hangovers a year and a sex life that would cripple Casanova. / Hay en mí algo descontrolado, pienso demasiado en el sexo. Cuando veo a una mujer la imagino siempre en la cama conmigo. Es una manera interesante de matar el tiempo en los aeropuertos.» En Mujeres, una de las más aclamadas novelas de Bukowski, su alter ego Henry Chinaski, el «viejo indecente», un perdedor nato, se encuentra a los cincuenta años con una creciente reputación literaria, algún dinero en el banco y mujeres: montañas de mujeres. Se le ofrecen en los recitales de poesía, le escriben cartas procaces, le telefonean sin cesar. Y Chinaski las quiere todas, quiere desquitarse de sus largos años de forzadas abstinencias.