Muy bien maquinado

Pablo Nacach utiliza la sociología de la vida cotidiana para diseccionar el surgimiento de una nueva sensibilidad, entendiendo el término “emergencia” en su doble sentido: como acción y efecto de surgir y como accidente o situación peligrosa que requiere una acción inmediata.
En Ver y maquinar, Pablo Nacach recurre a la sociología de la vida cotidiana para diseccionar la emergencia de una nueva sensibilidad, entendiendo el término «emergencia» en su doble acepción: como acción y efecto de emerger y como accidente o situación de peligro que requiere una acción inmediata. ¿No representa Google una prótesis de memoria externa que, al estilo del Aleph borgiano, vomita bulímicamente una serie infinita de recuerdos famélicos? ¿No son transparencia y cristal un matrimonio de conveniencia que ha dado magníficos resultados en las funciones de control y dominación social? ¿No resulta la Nube el arcoón de mayor capacidad e ingravidez de la historia civilizatoria, paradigma de la tendencia simbólica a la desaparición de los objetos técnicos? ¿No apuestan juegos, jugadores y juguetes en una regla rusa de la que siempre sale disparada la misma bala perdida, esa que acierta en el corazón del puer ludens que todos llevamos dentro? Pero quizás la cuestión más urgente que plantea este libro es la que da cuenta de la mutación del capitalismo gaseoso, que bullía en la fiesta de la burbuja de Lehman Brothers y que tan solo una década después se ha consolidado como un capitalismo de cristal siempre pronto a partirse o resquebrajarse, pero nunca a romperse, dando muestras de una capacidad adaptativa digna de la especie más feroz de la cadena alimentaria.