Unas vacaciones vampíricas

Tras dejar Fathoms of Fun, los niños se dirigen al siguiente destino veraniego peculiar que su tía ha elegido para ellos. Esta vez, los dejan en el Sanguine Spa, en las "pequeñas montañas de Transilvania". Allí conocen a los dueños: Mina, su misteriosa hermanita, Lucy (que es extremadamente pálida, no puede salir a la luz del sol y tiene una afinidad por colgarse boca abajo del techo), y su intimidante guardián, el Conde. Cuando el Conde envía a todos los niños del spa a una búsqueda del tesoro, los Sinister-Winterbottoms usan la excusa para curiosear y descubrir que este spa puede ser más que solo inquietante: también podría contener pistas sobre lo que les sucedió a sus padres. Cuando Wil comienza a mostrar síntomas vampíricos, los gemelos deciden investigar qué está pasando realmente en el Sanguine Spa.