Un concilio de sombras

Han pasado cuatro meses desde que la piedra de sombra cayó en manos de Kell. Cuatro meses desde que se cruzó con Delilah Bard. Cuatro meses desde que Rhy resultó herido y los gemelos Dane cayeron, y la piedra fue arrojada con el cuerpo moribundo de Holland a través de la grieta, hacia el Londres Negro. En muchos sentidos, las cosas casi han vuelto a la normalidad, aunque Rhy está más sobrio y Kell ahora está atormentado por la culpa. Inquieto y tras haber dejado el contrabando, Kell sufre sueños de siniestros sucesos mágicos, y al despertar solo piensa en Lila, que desapareció de los muelles como siempre quiso. Mientras el Londres Rojo ultima los preparativos para los Juegos Elementales —una extravagante competición internacional de magia destinada a entretener y mantener sanos los lazos entre países vecinos—, un barco pirata se acerca, trayendo viejos amigos de vuelta al puerto. Pero mientras el Londres Rojo se deja llevar por el espectáculo y la emoción de los Juegos, otro Londres renace, y aquellos que se creían desaparecidos para siempre han regresado. Después de todo, una sombra que desapareció durante la noche reaparece en la mañana, y entonces parece que el Londres Negro ha resurgido... y para mantener el equilibrio de la magia, otro Londres debe caer.