Sé bondadoso

Aunque no es una característica formal de los maestros avanzados de Dios, la bondad es, sin embargo, algo que atribuiríamos a cualquiera que haya recorrido un largo camino en su camino a casa. La verdadera bondad —aplicada a todas las personas sin excepción— es imposible mientras nuestra identificación principal sea con el sistema de pensamiento del ego, basado en la separación y las diferencias. Por lo tanto, este programa se centra en la importancia de reconocer que la fuente de la bondad es la mente, no el cuerpo, que es la encarnación del ego. Al pedirle a Jesús que nos ayude a ser bondadosos, reconocemos que todos los que caminan por esta tierra libran la misma dura batalla: lidiar con el ego y su sistema de pensamiento de separación, culpa, especialismo y ataque. Al reconocer la unidad del Hijo de Dios como una mente dividida, deshacemos las barreras del especialismo que nos impiden recordar nuestra unidad como Cristo, y que «la bondad nos creó bondadosos».