Sana a tus antepasados ​​para sanar tu vida.

Cuando un lobo es encerrado, empieza a dar vueltas en su jaula, sus defensas se activan, su astucia natural se agudiza para escapar… y finalmente, aúlla. Si un zoólogo documentalista es confinado, investigará de inmediato el motivo de su aislamiento; pero cuando le digan que un pangolín y un murciélago son la causa, se dará cuenta de que algo anda mal. Para alguien que, con el objetivo principal de escribir guiones reveladores para documentales, está acostumbrado a interpretar el comportamiento de tiburones y hormigas, descifrar el lenguaje críptico de los profesionales de la ciencia y buscar el lado oculto de todas las realidades, la historia consensuada de lo que ha sucedido, y lo que sigue sucediendo, se revela como resultado de una narrativa tan cuidada que haría temblar de envidia incluso a Julio Verne, el gran maestro de la ciencia ficción. Esta es mi historia, pero ahora, más de dos años después, también es la tuya. El improbable desenlace de lo sucedido y la exhaustiva revisión científica de los pocos investigadores libres y rigurosos que aún quedan nos llevan a una conclusión difícil de eludir. Este es un libro indicado, por lo tanto, para quienes no están convencidos, para quienes buscan. ¡Pero cuidado! Leerlo puede tener graves efectos secundarios. Cuando la última palabra haya penetrado en tu mente, no tendrás más remedio que mirarte al espejo y pensar: ¿Yo, un negacionista? Y entonces el aullido… «A veces, en la ciencia, aparecen personas con la capacidad de ver mucho más allá que sus contemporáneos... y, al hacerlo, cambian el rumbo del mundo. La autora de estas páginas ha dado uno de esos saltos copernicanos en biología general», Dra. Chinda Brandolino, médica clínica y forense, especialista en medicina legal.