Sabiduría de la antigua Roma

Las personas que padecen ansiedad aspiran a curarse del mismo modo que alguien que sufre angina o gastritis. Los lectores que sientan o hayan sentido ansiedad alguna vez podrán encontrar en estos antiguos preceptos su “tabla de salvación”, que no se encuentra en psicología, psiquiatría ni en ningún libro de autoayuda. / La selección de pasajes que contiene este libro está guiada por una especie de feliz instinto: responden exclusiva y casi matemáticamente a los problemas actuales, y al objetivo de tratar y curar los males psicológicos del hombre de hoy: el individuo pleno de ansiedad aspira a ser curado como quien padece una angina de pecho o una gastritis. El lector que, en efecto, sienta o haya sentido alguna vez el consabido desasosiego (o ansiedad común) podrá encontrar en estos preceptos antiguos su tabla de salvación; la que, probablemente, no encuentre ni en la psicología actual, ni en el socorrido psiquiatra de turno, ni en cincuenta libros de autoayuda que leyere. No se trata de leer y pasar página; Se recomienda leer y comprender, leer una y otra vez, hoy y mañana, y vuelta a empezar. Es preciso interiorizar estas aleyas humanas, sabias y antiguas, hasta empaparse de lo que significan para nosotros, pues no aspiran a ilustrar al hombre: solo a hacerle amable la vida, a eliminar su miedo y su angustia, su ansiedad; Pretende crear un estado psíquico que permita al hombre de hoy atreverse a vivir con alegría y pasión.