Quince años

La calma en la vida de Paula se rompe el verano en que descubre el montón de cartas que su madre le ha escrito a su abuela. La vida que su madre describe en las cartas es irreconocible: dice que a su hermana Elisabet le fue bien en los exámenes, cuando en realidad los reprobó; dice que Elisabet cantó un solo en el recital de Navidad, cosa que no hizo; y dice que su padre ha sido ascendido a jefe de su oficina. Apenas se menciona a Paula. La farsa de su madre impacta a Paula, que ahora está rodeada de mentiras inventadas por un adulto. ¿Cómo debería relacionarse con su madre? ¿Quién puede ser ella en la familia ahora? Paula está a punto de convertirse en una adolescente, y el mundo se abre ante ella como un lugar a la vez terrible y maravilloso.