Noches de fin de semana

El verano en Londres no se detiene para nadie. Ni para los borrachos y porreros semidesnudos, ni para las despedidas de soltera bebiendo de botellas enjoyadas, ni para las drag queens fumando a toda prisa. Es junio de 2019, y todos se han reunido en los parques, terrazas y esquinas de la ciudad para disfrutar de la alegría colectiva de estar vivos. Todos menos Maggie. Tiene 30 años, está embarazada y sin blanca. Ante la perspectiva de volver a la ciudad de la que luchó por escapar, se pregunta si tener un bebé con su novio Ed será el último acto espontáneo de su vida. Ed, mientras tanto, intenta huir de su pasado con Phil, el mejor amigo de Maggie, y alberga sus propios sueños secretos. Phil odia su trabajo de oficina y vive para el fin de semana, mientras se enamora de Keith, su compañero de piso. Pero hay un problema: Keith tiene novio y puede que no haya espacio para tres personas en la relación. Luego está Rosaleen, la madre de Phil, cansada de sentirse como un personaje secundario en su propia vida. Le acaban de diagnosticar cáncer y viaja a Londres para contárselo a Phil, si es que alguna vez logra contactarlo. Al acercarse la noche del sábado, sus vidas están a punto de cambiar para siempre. Las temperaturas suben y el fin de semana está a punto de comenzar... Conmovedoramente emotiva, con una carga sexual intensa y una comedia cautivadora, la ópera prima de Oisín McKenna es una inmersión fascinante en el alma de una ciudad y una mirada penetrante a lo que se necesita para construir una vida allí.