No se aceptan manuscritos

Asmodeo, un escritor que solo ha ganado un premio literario y se gana la vida impartiendo cursos de escritura, se siente atraído por Julia, una de sus alumnas. Al estar casado, solo puede acercarse a ella con la estrategia de una publicación conjunta. Julia es amiga de Kakia, quien cree ser la reencarnación de Karen Blixen, autora de «Memorias de África». Kakia no se dejará intimidar al observar el acercamiento de Asmodeo a Julia, ya que lo considera una pieza clave en su ascenso a la fama literaria. «No se aceptan manuscritos» ofrece una mirada satírica y divertida al mundo de la escritura y la búsqueda de reconocimiento en el mundo literario amateur, donde los cursos de escritura se han convertido en una tendencia en auge. La mayoría de los personajes, grotescos, se consideran semidioses, dotados de un talento ilimitado por descubrir. Su interés por la escritura no es en absoluto literario, sino más bien el de la publicación y la fama que les espera. Narrada en tono de humor y con guiños a numerosos escritores clásicos y contemporáneos que el lector irá descubriendo a su paso –Shakespeare, Cortázar, Juan Ramón Jiménez, Delibes, Millás…-, esta novela traza un retrato veraz de los círculos y talleres literarios que tanto proliferan en la actualidad.