No digas nada

Una calurosa tarde de verano, Mikey Driscoll, de once años, volvía a casa después de jugar con sus amigos. Dos días después, unos adolescentes de la zona descubren su cuerpo en un macizo de flores silvestres. El caso se asigna a la detective Lottie Parker y, esta vez, es personal. La víctima era un amigo cercano de su hijo, Sean, de la deteriorada urbanización Munbally, al otro lado de la ciudad. Sean le cuenta a su madre que Mikey se comportaba con normalidad antes de morir, pero Lottie no puede evitar sentir que su hijo le oculta algo... Días después, otro niño es encontrado muerto, rodeado de flores silvestres junto al hermoso lago Ladystown. En busca de un individuo retorcido con una tarjeta de visita aterradora, Lottie debe desentrañar la red de secretos dentro del círculo de amigos de Mikey. Alguien esconde algo, pero ¿a quién protegen? ¿Podrá Lottie descubrirlo antes de que sea demasiado tarde? Lottie está desesperada por atrapar al asesino antes de que vuelva a atacar, porque esta vez su propio hijo podría estar en grave peligro...