Los girasoles ciegos

Un capitán del ejército franquista que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un joven poeta aterrorizado que escapa con su amiga embarazada y vive una vertiginosa historia de madurez y muerte en tan solo unos meses; y un preso en la prisión de Porlier que se niega a vivir una mentira para que el verdugo sea catalogado como tal. Finalmente, un diácono lujurioso que intenta ocultar su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora de los vencidos. Estas son historias de los tiempos del silencio, cuando era aterrador pensar que alguien pudiera saber lo que pensabas. Cuatro historias, sutilmente enlazadas, narradas en el mismo lenguaje pero con los estilos distintivos de cada uno de los narradores que gradualmente esbozan el verdadero protagonista de la historia: la derrota. Premio Nacional de Literatura 2005, Premio de la Crítica 2005 y Premio Setenil 2004. / Un capitán del ejército de Franco que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un niño poeta que huye asustado con su compañera niña embarazada y vive una historia vertiginosa de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses; un preso en la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado de verdugo; por último, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora del vencido. Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota.