Las manos cálidas de los fantasmas.

Enero de 1918. Laura Iven era una reverenciada enfermera de campaña hasta que fue herida y dada de baja del cuerpo médico, dejando atrás a un hermano que seguía luchando en Flandes. Ya en su hogar en Halifax, Canadá, Laura recibe la noticia de la muerte de Freddie en combate, junto con sus efectos personales, pero algo no tiene sentido. Decidida a descubrir la verdad, Laura regresa a Bélgica como voluntaria en un hospital privado, donde pronto oye rumores sobre trincheras embrujadas y un extraño hotelero cuyo vino otorga a los soldados el don del olvido. ¿Podría Freddie haber escapado del campo de batalla, solo para caer presa de algo —o alguien— diferente?... Noviembre de 1917. Freddie Iven despierta tras una explosión y se encuentra atrapado en un fortín volcado con un soldado enemigo herido, un alemán llamado Hans Winter. Contra todo pronóstico, ambos forman una alianza y logran abrirse paso a través de las garras. Incapaces de soportar la idea de regresar a los campos de exterminio, especialmente en bandos opuestos, se refugian con un hombre misterioso que parece tener el poder de hacer desaparecer el infierno de las trincheras. Mientras los proyectiles caen sobre Flanders y los fantasmas se mueven entre los que aún viven, los traumas más profundos de Laura y Freddie resurgen. Ahora deben decidir si vale la pena rescatar su mundo o si es mejor dejarlo atrás por completo.