La operadora

Nadie conoce a la gente de Wooster, Ohio, mejor que la telefonista Vivian Dalton, y ella sería la primera en decírtelo. Ella lo llama intuición. Su hija adolescente, Charlotte, lo llama espionaje. Vivian y las demás mujeres que trabajan en Bell, en East Liberty Street, conectan líneas y vidas. Se supone que no deberían escuchar conversaciones, pero lo hacen, y todas tienen opiniones sobre lo que oyen, especialmente Vivian. Sabe que la desagradecida hija de la Sra. Butler, Maxine, aún no le ha agradecido a su madre la colcha que hizo, y que Ginny Frazier rechazó otra invitación para ir a A&W con Clyde Walsh. Entonces, una fría noche de diciembre, Vivian escucha una llamada entre esa presumida de Betty Miller y alguien cuya voz no logra identificar, y oye algo impactante. La misteriosa amiga de Betty Miller tiene noticias que, de ser ciertas, destrozarán la ordenada vida de Vivian en Wooster, humillándola y convirtiéndola en el hazmerreír del pueblo. Vivian puede estar mortificada, pero no se quedará de brazos cruzados. Llegará al fondo de ese rumor: investigará, se adentrará en él, hurgará en los rincones. Descubrirá hasta el último detalle. Vivian quiere la verdad, por muy dolorosa que sea. Pero, como Vivian está a punto de recordar, en un pueblo pequeño como Wooster, un secreto suele llevar a otro.