La comedora de pecados

Por el delito de robar pan, May, de 14 años, recibe cadena perpetua: debe convertirse en una Devoradora de Pecados, una mujer rechazada, brutalmente marcada, cuyo destino es escuchar las confesiones finales de los moribundos, comer alimentos rituales que simbolizan sus pecados como rito funerario y, así, cargar con sus transgresiones para que sus almas accedan al cielo. Huérfana y sin amigos, aprendiz de una Devoradora de Pecados mayor que no puede hablar con ella, May debe abrirse camino en un mundo peligroso y cruel que apenas comprende. Cuando un corazón de ciervo aparece en el ataúd de una institutriz real que no confesó el terrible pecado que representa, la Devoradora de Pecados mayor se niega a comerlo. Es llevada a prisión, torturada y asesinada. Para vengar su muerte, May debe descubrir quién colocó el corazón de ciervo en el ataúd y por qué.