La ciencia en cuestión

En los últimos años, debido a la gran influencia de las redes sociales e impulsado por la crisis de la COVID-19, los movimientos negacionistas, las pseudociencias y diversas actitudes anticientíficas han ganado una visibilidad inusual. Para contrarrestar las críticas que provienen de estos sectores, Antonio Diéguez propone una defensa de la ciencia que se aleja de los tópicos habituales, que se han consolidado en una imagen que no es acorde con la forma en que se practica la investigación hoy en día y que suele provenir de ideas filosóficas que, si bien han sido útiles en el pasado, deberían ser revisadas. Partiendo de la idea de que no existe un método científico como tal, Diéguez traza una ruta que valora tanto el objeto como el alcance de la ciencia e insiste en la importancia del naturalismo metodológico, en el papel de la búsqueda de la verdad, en la inevitable incertidumbre de muchos contextos y en la dificultad de cualquier caracterización que quiera dar cuenta de los aspectos fundamentales de la investigación científica actual.