El paradigma del corazón

Elige lo que permites que entre en tu conciencia. Sea un mayordomo de su mente alimentándola con pensamientos positivos y permitiéndole solo expresiones positivas. Si tu corazón está abierto y permite la paz, el amor, la alegría, la abundancia, el perdón y, lo más importante, el flujo neutral, entonces no hay razón para que permitas que tu mente lo arruine. / Es una evidencia que las personas, una vez satisfechas las necesidades básicas, queremos realizar aquello que nos apasiona, no hacer lo que nos disgusta y rodearnos de las personas que nos hacen sentir bien. No obstante, es evidente que algo no funciona cuando la felicidad se nos escapa fácilmente y acaba siendo algo sumamente volátil. El paradigma del corazón te invita a abrirte a nuevas perspectivas y dimensiones en las que elegirse significa poner la mente al servicio del corazón para vivir en armonía, para sanar y mejorar todas tus relaciones y vivir en paz, amor, ternura, alegría y sentido del humor.