El Museo de la Rendición Incondicional

El Museo de la Rendición Incondicional, de la reconocida escritora yugoslava Dubravka Ugresic, comienza en el Zoológico de Berlín, con el contenido del estómago de Roland, la morsa, expuesto junto a su estanque (Roland falleció en agosto de 1961). Estos objetos —un encendedor, palitos de piruleta, un abridor de botellas de cerveza, etc.—, al igual que las piezas ficticias de la novela, parecen aleatorios al principio, pero con el tiempo se fusionan de forma significativa y poética. Escrita en diversas formas literarias, El Museo de la Rendición Incondicional captura el mundo destrozado de una vida en el exilio. Algunos capítulos recrean el diario de la madre solitaria y alienada de la narradora, que compra en los mercadillos improvisados ​​de la ciudad y añora a sus hijos; otro es una narración onírica en la que un círculo de amigas recibe la visita de un ángel. Hay reflexiones y relatos del Holocausto y de la Guerra Civil Yugoslava, retratos de artistas europeos, una receta de sopa de alcaravea, una conmovedora historia de un encuentro romántico que el narrador tiene en Lisboa, descripciones de fotografías familiares y recuerdos de la pequeña ciudad en la que se crió Ugresic.