Delilah Green pasa de todo

Delilah Green juró que nunca volvería a Bright Falls; allí no le quedan más que recuerdos de una infancia solitaria donde era poco más que una carga para su fría y distante familia reconstituida. Su vida está en Nueva York, su carrera fotográfica finalmente cobra impulso y su cama nunca está vacía. Claro, es una mujer diferente cada noche, pero no le importa. Cuando Astrid, su hermanastra distanciada, la presiona para fotografiar su boda con un sentimiento de culpa y un cheque millonario, Delilah se encuentra de vuelta en el pueblo olvidado que solía llamar hogar. Planea entrar y salir tranquilamente, pero entonces ve a Claire Sutherland, una de las mejores amigas de Astrid, y decide que quizás Bright Falls tenga algo de diversión (y un poco de venganza), después de todo.