Atrévete a ser tu propio amo

La budeidad, la iluminación o el despertar son en realidad bastante similares. Se alcanzan al alcanzar la frecuencia o el estado de paz mental, de corazón, de cuerpo y de alma. Es precisamente en ese instante cuando una persona se olvida de sí misma, accede al vacío y se encuentra inmersa en la totalidad. Aquí se fusiona con la luz del amor incondicional. En ese momento, se da cuenta de que es uno con todo y se siente en paz como en casa. A partir de entonces, nada volverá a ser igual. Ha recuperado su niño interior; la inocencia pura. Finalmente ha comprendido que se trata simplemente de seguir adelante con la vida sin preocupaciones. Su nueva luz servirá como un faro para que muchos la sigan, sintiendo esa atracción especial sin saber por qué. Tú también puedes ser ese faro. ¡Atrévete a ser tu propio maestro! La budeidad, la iluminación o el despertar significan lo mismo. Y se alcanzan cuando uno llega a la frecuencia o al estado de paz y calma en su mente, en su corazón, en su cuerpo y en su espíritu. Es justo el punto en el que uno consigue olvidarse de sí mismo y acceder a la nada y atravesarla para encontrarse en el todo. Allí se fusiona con la luz del amor incondicional. En ese momento sabe que forma parte de un todo y se siente «en casa». A partir de ese instante nada es igual.