Cuadernos de Hiroshima

En agosto de 1963, Oé se dirigió a Hiroshima para cubrir la novena conferencia mundial contra las armas nucleares. Inmediatamente se sintió atraído por los testimonios de aquellas almas olvidadas del 6 de agosto de 1945. Ancianos condenados a la soledad, mujeres desfiguradas y médicos que lucharon contra los efectos tóxicos de las radiaciones. En su heroísmo cotidiano y en su negativa a sucumbir a la tentación del suicidio, Oé vio la imagen de la dignidad misma. ¿Cómo podemos darle sentido a una vida destruida? ¿Qué nos queda después de la catástrofe nuclear? Un libro que merece su reputación de tratado humanista de alcance universal. / En agosto de 1963, el autor se dirigió a Hiroshima para hacer un reportaje sobre la novena conferencia mundial contra las armas nucleares. Oé se interesó de inmediato por los testimonios de los olvidados del 6 de agosto de 1945: ancianos condenados a la soledad, mujeres desfiguradas y, sobre todo, los médicos que luchaban contra los efectos tóxicos de la radiación. Oé vio en su heroísmo cotidiano, en su rechazo a sucumbir a la tentación del suicidio, la imagen misma de la dignidad. ¿Cómo otorgar sentido a una vida destruida? ¿Qué nos ha quedado de la catástrofe nuclear? ¿Quién podrá acabar con aquella parte de Hiroshima que todos llevamos dentro?