Así que esto es un feliz para siempre.

Arek no había pensado mucho en lo que sucedería tras cumplir la profecía que decía que estaba destinado a salvar el Reino de Ere de su traicionero gobernante. Así que ahora que (con cierta torpeza) ha logrado decapitar al malvado rey (resulta que las espadas mágicas que se encuentran en los pantanos no vienen afiladas de fábrica), él y su variopinto grupo de compañeros de búsqueda no saben qué hacer. Como medida de seguridad temporal, Matt, el mejor amigo y mago de Arek, lo convence de asumir el trono hasta que la verdadera heredera pueda ser rescatada de su torre. Pero hay un problema: ella está muerta. Ahora Arek está atrapado en su nueva posición, una que conlleva una trampa mágica: o eliges a tu alma gemela antes de cumplir dieciocho años o te desvaneces en la nada. Con su decimoctavo cumpleaños a la vuelta de la esquina, Arek se embarca en una búsqueda para encontrar esposa y salvar su vida. Pero sus intentos de seducir a sus amigos salen desastrosamente mal hasta que descubre que el amor podría haber estado frente a él todo el tiempo.