Antonio Meulener: el Oppenheimer español

A principios del siglo XX, el nombre de Antonio Meulener resuena en los círculos militares y los medios de comunicación españoles como el de un inventor visionario y audaz. Este militar no solo poseía un talento excepcional, sino también una determinación inquebrantable por cambiar el curso de la historia con sus creaciones. El punto álgido de su carrera llega con el desarrollo del «torpedo Meulener», un cohete revolucionario que utiliza una pólvora modificada para alcanzar distancias impresionantes. Esta innovación atrajo la atención de la prensa de la época y le aseguró un lugar en los anales de la industria bélica. Pero el genio de Meulener no tenía límites. Años más tarde, se aventuró en la creación de un explosivo aún más potente, bautizado como «Thospiro». Las pruebas de este nuevo invento en las montañas de Toledo en 1912 dejaron un rastro de destrucción tan impactante que llevó al inventor a una profunda reflexión. Consciente del potencial devastador de su creación, Meulener toma una decisión drástica: destruir los planos y la fórmula, enterrando para siempre su peligroso legado.