Años salvajes

Días Bárbaros son las memorias de William Finnegan sobre una obsesión, un complejo encantamiento. El surf solo parece un deporte. Para los iniciados, es algo más: una hermosa adicción, un curso de estudio exigente, un pasatiempo moralmente peligroso, una forma de vida. Criado en California y Hawái, Finnegan empezó a surfear de niño. Ha perseguido olas por todo el mundo, recorriendo durante años el Pacífico Sur, Australia, Asia y África. De niño estudioso, y luego un joven excesivamente aventurero, se convirtió en un distinguido escritor y reportero de guerra. Días Bárbaros nos adentra en mundos desconocidos, algunos de ellos ante nuestras narices, frente a las costas de Nueva York y San Francisco. Sumerge al lector en la vibrante camaradería de estrechas amistades masculinas forjadas en olas desafiantes. Finnegan comparte historias de la vida en una pandilla solo para blancos en una escuela difícil de Honolulu. Nos muestra un mundo trastocado tanto para niños como para adultos por las convulsiones sociales de la década de 1960. Detalla las complejidades de las olas famosas y su propio aprendizaje en ellas. La locura juvenil —toma LSD mientras surfea la enorme bahía de Honolua, en Maui— se presenta con humor mezquino. A medida que los viajes de Finnegan lo llevan cada vez más lejos, descubre la pintoresca simplicidad de un pueblo pesquero samoano, disecciona la política sexual de las interacciones de los tonganos con estadounidenses y japoneses, y navega por el mercado negro indonesio mientras casi sucumbe a la malaria. A lo largo de todo el libro, surfea, llevando a los lectores con él en viajes de lucidez desgarradora y sin precedentes. Barbarian Days es una historia de aventuras de la vieja escuela, una autobiografía intelectual, una historia social, una road movie literaria y una exploración extraordinaria del dominio gradual de un arte exigente y poco comprendido.