Animales metafísicos

Oxford, 1 de mayo de 1956. En la solemnidad de la Biblioteca Bodleiana, el profesorado universitario se reunió para decidir si se concede un indulto honoris causa al expresidente de los Estados Unidos Harry S. Truman. Una de las presentes, la filósofa Elizabeth Anscombe, se opuso vehementemente, pues creía que este reconocimiento no debía otorgarse a quien, al ordenar el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, fue culpable de la muerte de miles de inocentes. En una época en la que la filosofía se había inclinado hacia los métodos analíticos y científicos del positivismo lógico, ella y sus colegas y amigas de Oxford, Philippa Foot, Iris Murdoch y Mary Midgley, bajo el impacto de la Segunda Guerra Mundial, consideraron que la filosofía debía afrontar de nuevo las grandes cuestiones éticas: ¿qué es moralmente correcto? ¿Qué principios morales debemos seguir? ¿Existe un criterio objetivo de moralidad? Este libro reconstruye las peripecias vitales e intelectuales de estas cuatro mujeres que dejaron huella en la filosofía, en una época en la que esta disciplina estaba dominada por los hombres.