El deleite de vivir
El deleite de vivir
Natalyia Muñoz plasma su perspectiva innovadora en su primera novela, La alegría de vivir. La novela, basada en las experiencias y reflexiones de la autora, pretende ser un llamado a la introspección y a la evolución positiva, guiada con delicadeza por la protagonista, Eliza.
Al ejemplificar todas las maneras en que podemos transformar nuestras vidas cotidianas, Eliza cumple el papel de narradora en primera persona y de consejera indirecta para sus lectores. En lugar de leerse como un manual de qué hacer y qué no hacer, el uso del monólogo interior de Eliza expone al lector a su comprensión de la realidad y su filosofía personal, tanto por debajo como por debajo del umbral de la conciencia, transmitiendo el mensaje del texto con mayor profundidad.
El viaje de Eliza es eminentemente espiritual, enmarcado por un viaje entre países, ciudades y culturas, que refleja nuestro propio desarrollo interior a lo largo de la vida. Ella crece, cambia y, finalmente, se transforma en su mejor versión, la que siempre estuvo presente. Al hacerlo, y al ofrecer a los lectores una mirada profunda a su psique, destaca el poder con el que podemos controlar y cambiar nuestro destino para que se ajuste a nuestros deseos y nos haga inmensamente felices.
Natalyia Muñoz, por lo tanto, guía a sus lectores a través de un viaje que deben completar por sí mismos, sabiendo ya que el éxito es posible, pero reconociendo que el camino es profundamente personal, instintivo y diferente para cada persona. Pero al releer el viaje de Eliza y seguir sus pasos hacia la plenitud, el lector sin duda encontrará una novela que lo acompañará en su propio camino como un fiel amigo.